Estrategias ganadoras, implementaciones increíbles, pero el reporte, ¡en caída libre! Esta es una historia que se repite día a día en el mundo del marketing digital porque se tiende a creer que es «el final del trabajo», pero ¿qué pasa si te digo que el reporte es tan importante como el inicio de la campaña? Pues sí, poder plasmar correctamente el resultado de nuestras campañas es indispensable a la hora de medir su éxito, aportar al crecimiento de la marca y mostrar al cliente nuestro expertise. En este artículo vamos a explorar algunas recomendaciones a la hora de hacer reportes que te ayudarán a cerrar con broche de oro.

1. Ten en mente lo que vas a medir desde la propuesta estratégica

Esto parece algo lógico para muchos, pero te sorprendería la cantidad de personas que proponen ideas estratosféricas con objetivos poco realistas y al final no encuentran cómo plasmar todo lo que hicieron en un reporte de cierre. Establece indicadores claves de rendimiento (KPIs) que te ayuden a dar seguimiento y medir resultados.

2. Identifica a tu público objetivo o buyer persona para que sepas el lenguaje a utilizar

Hazte preguntas como: ¿Esta persona conoce del tema?, ¿Maneja el lenguaje técnico? ¿Tiene foco principalmente en números o le gusta más que cuente la historia?, con tu respuesta, adapta el contenido de tu reporte y presentación para que sea fácil de entender.

3. Siempre agrega un contexto

Nada mejor que saber lo que pasó durante el proyecto para entender los resultados; plantea la fecha que comprende el reporte, comenta si hubo fricciones en la campaña como por ejemplo cambios en los algoritmos, retrasos y cómo el equipo hizo frente para obtener los mejores resultados o si por el contrario todo fue fluido, comparte lo que ayudó a ese desempeño.

4. Entrega respaldo numérico

La forma de saber si tu campaña cumplió los objetivos planteados es tener números en mano. Una mirada cualitativa siempre aporta mucho valor, pero es subjetiva, los números son objetivos y analizarlos nos deja data clara. El reporte siempre debe responder a los KPIs planteados, ¿se lograron los números? ¿Cómo? ¿Por qué? Incluso si vas a hablar de porcentajes es importante que sepas cuál es la base de partida para comprender la dimensión del resultado.

5. Destaca los logros, pero no exageres

Claro que siempre queremos destacar nuestro trabajo, sobre todo cuando el resultado es maravilloso, pero no te pases al querer mostrar cosas espectaculares siempre. Analiza lo que hizo realmente la campaña exitosa o no y muéstralo con honestidad.

Si el resultado no es el mejor, busca siempre el aprendizaje, muestra tu compromiso por mejorar pero no lo ocultes ya que con ello vas a alejar la solución.

6. Identifica los próximos pasos y accionables de acuerdo con el resultado

Esta es mi parte favorita y lo que más me ha ayudado a hacer la diferencia entre un reporte convencional y uno de valor para la marca… Una vez tenemos resultados sobre la mesa y los hemos analizado, ¿qué haremos con ellos? ¿Hay alguna oportunidad para la marca a partir de esta experiencia? Hay posibilidades infinitas cuando decidimos ir más allá.

7. Nadie quiere ver un papiro

Todos estos consejos tal vez te hagan pensar en una presentación infinita, pero nadie quiere ver un papiro y pasar horas escuchándonos hablar, la idea es ser lo más concisos posible. Si el formato de tu presentación es naturalmente largo por solicitud de la marca (me ha pasado) te recomiendo priorizar algunos puntos principales y ocultar los slides que no son tan relevantes, de esta manera si alguien quiere profundizar puede ver el detalle cuando le envíes toda la presentación.

8. Deja un espacio para hablar con el cliente

Que siempre se mantenga la bonita costumbre de conversar con nuestro equipo o clientes acerca de lo que presentamos, es importante escuchar su punto de vista y tomarlo en cuenta para una próxima ocasión.

No existe una fórmula perfecta para hacer reportes, pero te comparto estos tips que a lo largo de mi carrera me han ayudado a cerrar campañas con broche de oro y sobre todo a tener clientes que confían en mi trabajo.